13/6/09

proyecto



APADRINA UNA COLMENA
apadrinaunacolmena@yahoo.es

Desde Aragón se pone en marcha el proyecto “apadrina una colmena”.

Objetivo.- Ayudar a la supervivencia de la apicultura y dar a conocer el mundo de las abejas de una forma fácil y didáctica:

-Hacer participar a las familias de la vida cotidiana de un colmenar (a través de informes periódicos y de excursiones)
-Comunicar las enseñanzas de las abejas.
-Disfrutar de los productos que nacen de un colmenar, y de todos sus beneficios alimentarios y terapéuticos.

¿Por qué apadrinar una colmena?

Debido a la presión de la mano del hombre moderno, el abuso de las industrias químicas y la alteración del medio natural, se están perdiendo drásticamente los insectos que hacen la polinización de las plantas.
Por eso es importante que las abejas -con la ayuda de la apicultura- puedan seguir siendo los principales agentes de la fecundación de la flora silvestre.
Es nuestro deseo que entre todos ayudemos a que no se pierda la tradición milenaria de los apicultores y el patrimonio cultural que esconden sus manos.

¿Quiénes somos?

Somos dos jóvenes apicultores, José Ramón y Elena de la comarca de la Litera. Llevamos casi 10 años muy cerquita de este oficio y estamos muy enamorados de las abejas.
Queremos decir aquí que es un gran honor para nosotros disponer del aprendizaje de los sabios apicultores de Aragón, y poderlo compartir con todos vosotros.

¿Dónde estamos?

Nuestras colmenas están ubicadas entre el Pre-Pirineo aragonés y la depresión del Ebro. Es un clima duro y de muchos contrastes, y eso facilita la existencia de una gran variedad de formaciones vegetales. Por eso las mieles que nacen de estos campos son muy preciosas y de una calidad excepcional.
Entre las flores que nuestras abejas visitan en primavera, encontramos los aromáticos romeros, el energético tomillo, las diferentes especies frutales, la delicada salvia o también los escobizos, nirvanas, acacia, espino albar, entre otros. Como resultado, obtenemos unas mieles claras, de aromas suaves y de gustos profundamente delicados.


Ven a conocerlas!!

Forma de contactar con nosotros:

José Ramón Perna y Elena Morilla
Carretera baja, nº 7
Esplús (Huesca)

Tfo. 974 43 51 42 / 600 62 69 46

Mail: apadrinaunacolmena@yahoo.es







8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta la apicultura y me gustaría saber si es posible pasar con vosotros unos días para aprender un poco el oficio

Anónimo dijo...

Tengo cierta glotonería y con el poco movimiento que requiere mi vida actualmente, y los años también, pues se junta y hace que me haya aumentado "la panza", por lo menos por dentro. Solo cuando me he quedado como habiendo comido solo lo justo, puedo entonces disfrutar, tener la necesidad de tomar un poco de miel. Ay ¡¡ esos dias en que nos alimentábamos de nectar y miel...

Josef

Anónimo dijo...

hola chicos jamas habia probado una miel tan buena y pura me encantaria apadrinar una colmena pero mi pension no da ni para invitar a cafe al señor millet palau de la musica serias tan amables de mandarme un tarro de miel flor de elena creo que se llama asi o el pajaro de maria gracias chicos y suerte

Anónimo dijo...

Hay dos cosas, una que al relacionarnos tenemos que estar siempre actualizados, no en el aspecto científico y material, sino en todo lo otro que no es eso, actualizados en el si mismo, en el ser. Ser conscientes de que siempre tenemos velada la percepción.
(Todo esto son formas muy imperfectas de expresarme).
La otra es que al estarnos quietos nos parece que nos aislamos del resto del mundo. Aquí tengo indicios de que no es así
Y en este aislamiento, que puede ser real si se vive desconectado de ese eje, es lo que mas conocemos, y la memooria es un gran ofuscador.
Ayer estaba limpiando un poco en el cuarto de mi hijo mayor, tiene ahí su bicicleta, y como es muy fuerte de caracter me amedrenta; y lo que vi al barrer un poco rincones que el no pasó con el aspirador, lo que vi era una vida suya muy simple, sin casi nada, una mesa que no utiliza como tal, una cama de maderas, un peqeño arquita donde apoya su ropa, y un armario hecho de maderas con tela en vez de puertas donde la mitad lo tengo ocupado con otras cosas no suyas, Y por unos instantes noté el sabor de esas habitaciones antiguas donde los muebles eran solo lo elemental, pero tampoco vacías, sino al contrario, rebosante de posibilidad, posibilidad que en ese momento estaba en mí notando un poco más a ese hijo que tengo en casa y que tantos desvelos me causa y anhelos de ver soluciones, me procura.
Ana

Anónimo dijo...

A estas horas unas ligerísimas sopitas de pan y leche, miel y canela; yo le añado agua para aligerar la leche, y por la mañaba lo mismo más un poco de infusión de café. Sienta ligero, hidrata (también el intestino), alimenta,

Josef-ana dijo...

En condiciones difíciles para las abejas sería mejor incluso no sacarles nada de miel? Habeis hecho alguna vez probando a ver que pasa y su comportamiento cuando todo su trabajo para ellas es recompensado? Quizá noten que con menos trabajo viven igual de bien y hasta ellas mismas se encarguen de dejar una parte para vosotros

Anónimo dijo...

Hola, Josef!
Para un apicultor justo, el buen-estar de las abejas es imprescindible y necesario. Por eso en circustancias difíciles como puede ser la llegada del invierno, o una estación con mucha sequía, lo importante es que las abejas tengan las reservas cubiertas y no puedan resentirse. Pero eso, el apicultor justo en casos así no retira la miel.
Pero es importante saber también que, las abejas siempre hacen más miel que la que necesitan. Hay muchas teorías sobre esto, pero a nosotros nos gustar pensar que, de alguna manera, el Hacedor las creó para ayudar al hombre.
Hace mucho tiempo atrás, el hombre bien-centrado supo esto, y no dudó en intercambiar relaciones con las abejas. Así que ahora se pertenecen mutuamente un poco; y ambos obtienen muchos beneficios de está unión. Ellas tienen casitas para acoger a su Espíritu y sus leyes, y nosotros -muchos menos centrados que antes- somos todavía capaces de entender que la miel es solar y amiga fiel.
José ramón y Elena

Anónimo dijo...

Si, entender lo de la amiga fiel, lo de ser de día y actuar en consecuencia es algo que en estos tiempos está en declive. En esto es necesario la complementariedad de los opuestos, por eso la mujer necesita tener como visión de fondo (y lo hablo desde el día), la savia espiritual que el hombre tiene de naturaleza, que va hacia arriba, hacia la luz, es ascendente.
Quizá por eso, y, porque no me han permitido de niña comportarme como una mujer, necesito un nombre para mí misma de referencia, de identificación y de inspiración, por eso estoy tramitando añadir Josef a mi nombre de pila Ana Lucía, creo que en estos momentos es lo que necesito
Es bello lo de la miel y las abejas, ya nos iremos enterando de cosas compartidas como este comentario que habeis realizado, ubicando "las cosas", así todo se ilumina